La muestra individual «Corrientes que perdieron su cauce” expone la investigación de 2 años que la artista Nicole Tijoux ha venido desarrollando, en una reflexión que busca imaginar realidades alternativas donde el agua no es más que un lejano recuerdo, un elemento fundamentalmente ausente que, sin embargo, revela su presencia en las huellas de su paso. Usando técnicas como pintura, cianotipo y cerámica, las obras que componen la muestra despliegan un imaginario poblado de piscinas abandonadas, remanentes de posibles plantas y animales acuáticos, paisajes y referencias mitológicas alrededor de las aguas y el hábitat de las profundidades marinas, de donde emergen toda clase de despojos, sedimentos y restos fósiles. La variedad técnica y formal de cada una de las obras es unificado por una paleta centrada casi exclusivamente en el color azul, donde se realza el valor del montaje como factor central de muestra, no sólo para contener los testimonios de lo que pudo haber habido realmente en esos parajes sino para mostrar la imaginación misma como montaje cuya fluidez va anidando en la memoria de las culturas.